Ninguna dieta causa o cura la enfermedad de Crohn (EC) o la colitis ulcerosa (CU). De la misma manera que tampoco existe una que les vaya bien a todas las personas que padecemos estas enfermedades 1. Por el contrario, lo normal es que con el tiempo vayas adaptando tu alimentación en base a si te encuentras en remisión (fase sin síntomas) o en brote (periodos con síntomas). En este sentido, incluso te darás cuenta que evitando algunos alimentos lograrás que mejoren algunos síntomas como la diarrea, la distensión abdominal y la malnutrición 2. Aunque en el caso de que tengas deficiencia en algún nutriente en particular, como vitaminas o minerales, lo mejor es que hables con tu especialista o nutricionista para que te indique si tienes que empezar a tomar algún suplemento concreto 3.

En la mayoría de los casos las personas con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa suelen aprender a conocer su enfermedad y cómo reacciona su cuerpo a las diferentes comidas. Es un proceso lento en el que a veces podrás equivocarte.

Si crees que necesitas ayuda para crear o revisar una dieta, puedes contactar con los y las nutricionistas de ACCU para que te recomienden una dieta que se ajuste a tus necesidades. Estas recomendaciones serán personalizadas y tendrán en cuenta, por ejemplo, el curso de tu enfermedad, cirugías anteriores, tipo de medicamentos que estás tomando y la fase de la enfermedad en la que te encuentras 1.

El impacto de la EC y la CU en la nutrición

La malnutrición y las deficiencias nutricionales son consecuencias comunes de la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa y pueden ocurrir si tu dieta no contiene la cantidad de nutrientes que necesitas, o si tu cuerpo no los consigue absorber correctamente.

Hay varios factores que pueden contribuir a la malnutrición, como 4:

  • Reducción de la ingesta por una falta de apetito debida a los síntomas que experimentas durante los brotes (dolor, distensión abdominal, diarrea, náuseas y vómitos).
  • Mala absorción y retención del agua o los nutrientes como proteínas, lípidos, carbohidratos, vitaminas y minerales.
  • Efectos adversos en la digestión y mala absorción de nutrientes debidos a medicamentos concretos o cirugías previas.

La importancia de una buena nutrición

Desafortunadamente, una buena nutrición no cura la enfermedad de Crohn ni la colitis ulcerosa. Sin embargo, puede que te ayude a manejar algunos síntomas y te permita ser una persona más activa; lo que termina contribuyendo a mejorar tu bienestar emocional 2>. Además, hay evidencias que indican que los medicamentos son más efectivos en las personas con un buen estado nutricional 2. Por el contrario, las pérdidas de peso que provoca la enfermedad pueden impactar en los niveles hormonales y causar cambios o ausencia del ciclo menstrual en las mujeres 5.

Seguir una dieta sana

Cada persona es diferente. Por esta razón, lo mejor es que hables con tu especialista o nutricionista para crear una dieta personalizada que tenga en cuenta tanto los aspectos de tu día a día como los de tu enfermedad: la zona del intestino afectado, el tipo de medicamento que tomas, si te encuentras en fase de brote o remisión, el estilo de vida que llevas, la edad que tienes, o eventuales intolerancias.

Gestión de la dieta durante los brotes

Los brotes pueden impactar negativamente en la nutrición 6. La diarrea grave, por ejemplo, puede causar deshidratación y privar el cuerpo de líquidos, nutrientes y electrolitos. Además, también producen una reducción del apetito debido a síntomas como las náuseas y el dolor abdominal 2. Por esta razón te aconsejamos que cambies tu dieta durante los brotes para que te puedas sentir mejor.

Algunos cambios en la dieta para estos casos son 2:

  • Dieta baja en sal: recomendada durante la terapia con corticoides porque reduce la retención de líquidos.
  • Dieta baja en fibra: recomendada para evitar los movimientos intestinales y los calambres abdominales.
  • Dieta baja en grasas: recomendada cuando la absorción de lípidos puede ser problemática.
  • Dieta sin lactosa cuando tienes intolerancia a productos lácteos.
  • Dieta alta en calorías por si estás perdiendo peso o experimentas un retraso en el crecimiento.

Los suplementos alimenticios

La inflamación del intestino delgado puede interferir con la absorción de nutrientes y causar también una carencia de ácidos grasos, aminoácidos, azúcares, sales biliares, minerales y vitaminas (sobre todo la A, D, E, K y B12) 4; aunque el grado de mal absorción dependería de la porción del intestino delgado afectada: cuantas más zonas estén inflamadas o con resecciones, peor será la absorción de los nutrientes 2.

Para prevenir o corregir estas deficiencias, consulta con tu especialista o con tu nutricionista para que te indique si tienes que empezar a tomar suplementos, y cuáles.

Los suplementos que suelen necesitar las personas con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa, incluyen 7:

  • Calcio: recomendado para la osteoporosis.
  • Vitamina D: crucial para la absorción del calcio y para un correcto desarrollo de los huesos.
  • Vitaminas A, E, K: son vitaminas liposolubles almacenadas en el cuerpo por largos periodos de tiempo. Si se toman en exceso, aumenta el riesgo de toxicidad.
  • Vitamina B12: se absorbe en el área del intestino denominada íleon que también suele ser el área más comúnmente afectada en las personas con enfermedad de Crohn, por lo cual su deficiencia es habitual. Esta vitamina se suele administrar a través de aerosoles nasales o inyecciones subcutáneas.
  • Ácido fólico: algunos medicamentos interfieren con la absorción del ácido fólico. Estos suplementos son especialmente importantes en mujeres embarazadas.
  • Hierro: las personas pueden perder sangre debido a la inflamación o úlceras en el intestino y tener bajos niveles de hierro. Debido a que el hierro es tóxico para el hígado, es importante diagnosticar la carencia de hierro antes de tomar los suplementos.
  • Zinc: las deficiencias de zinc afectan a las personas con una enfermedad extensa del intestino delgado. Los síntomas incluyen erupción cutánea, cambios en el olfato, la vista, el gusto

Las vitaminas y los suplementos, sobre todo los que se toman en pastillas, pueden causar problemas gastrointestinales, así que se aconseja tomarlos en formatos líquidos o en polvo y nunca con el estómago vacío.3 Algunos suplementos pueden contener lactosa y otras substancias a las que puedes tener sensibilidad. Controla bien las etiquetas de cada producto antes de tomarlo.

Consejos para controlar la EC y la CU con la dieta 2:

  • Haz comidas más pequeñas pero más frecuentes.
  • Evita los alimentos que no toleras bien.
  • Mantén un diario de comida para identificar los alimentos que no te sientan bien.
  • Bebe muchos líquidos, sobre todo cuando tienes diarrea (agua o suero oral).

Si sales:

  • Intenta revisar la carta antes de salir de casa
  • Evita salir con mucha hambre
  • No tengas miedo de hacer pedidos especiales
  • Si no sabes que pedir, elige comidas simples

Gestión de los síntomas con la dieta

Puedes hacer que algunos cambios en tu dieta mejoren tus síntomas 4. Te explicamos cómo:

Diarrea:

  • Bebe muchos líquidos.
  • Evita comidas picantes y de alto contenido en grasas o fibra.
  • Evita el alcohol y la cafeína.

Deshidratación:

  • Si es grave, toma una mezcla de suero oral.

Distensión abdominal y gases:

  • Evita alimentos que producen gases como las comidas picantes, las legumbres (guisantes, frijoles), y las crucíferas (brócoli).
  • Evita bebidas con gas y cafeína

Desnutrición y pérdida de peso:

  • Come alimentos ricos en proteínas y energía.
  • Toma opas y zumos en vez de (o en medida igual a) té y café.

De todos modos, te animamos a que le comentes a tu especialista-o nutricionista- cualquier cambio en tu dieta para que te aseguren que sigues manteniendo una dieta sana y equilibrada en cada momento.

Referencias

1. Owczarek D, et al. Diet and nutritional factors in inflammatory bowel diseases. World J Gastroenterol 2016; 22(3):895–905.

2. Crohn's and colitis foundation of America. Malnutrition and inflammatory bowel disease. Disponible en: https://www.crohnscolitisfoundation.org/diet-and-nutrition/malnutrition-and-ibd

3. Lucendo AJ, et al. Importance of nutrition in inflammatory bowel disease. World J Gastroenterol 2009; 15(17):2081-2088

4. Crohn's and colitis foundation of America. Diet, Nutrition and Inflammatory Bowel Disease. Disponible en: https://www.crohnscolitisfoundation.org/sites/default/files/legacy/assets/pdfs/diet-nutrition-2013.pdf

5.Nawaz G, Rogol AD. Amenorrhea. [Updated 2020 Jun 24]. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2020 Jan-. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK482168/

6.Casanova MJ, et al. Prevalence of Malnutrition and Nutritional Characteristics of Patients With Inflammatory Bowel Disease. J Crohns Colitis. 2017 Dec 4;11(12):1430-1439. doi: 10.1093/ecco-jcc/jjx102. PubMed PMID: 28981652

7. Crohn's and colitis foundation of America.Vitamin and Mineral Supplementation. Disponible en: https://www.crohnscolitisfoundation.org/diet-and-nutrition/supplementation